
La exposición Mujeres laureadas hace un repaso a la historia de Arona
Artículo escrito por: Redacción
La Casa de la Bodega de Arona acoge la exposición Mujeres laureadas, palabras, imágenes y formas en la historia de las Fiestas de Arona, una muestra que hace un repaso por 60 años de la historia de la localidad a través de las reinas de sus Fiestas Mayores. Vestidos de gala, imágenes antiguas, coronas y una recopilación de vivencias ilustran un homenaje a las reinas que va más allá y “plasma la evolución económica e ideológica de nuestro municipio”.
Así lo destacó el alcalde de Arona, José Julián Mena, en el acto de inauguración de la exposición, que también contó con la presencia de los ediles de Patrimonio Histórico, Cultura y Fiestas, Luis García, Leopoldo Díaz y Pura Martín, respectivamente. Las candidatas de la tercera edad y algunas reinas del pasado asistieron a este primer recorrido por la muestra, que contó con el acompañamiento musical de los alumnos de la Escuela Municipal de Música y Danza, Micael Cabrera Durán y Daniel Delgado Santiago.
“Quiero agradecer a todas estas mujeres, las que hoy nos acompañan y las que ya no están, por colaborar con esta exposición, donde los objetos expuestos son destellos que nos iluminan en la historia y nos ayudan a comprender nuestro contexto sociocultural. Y lo han hecho a través de sus palabras, de las fotos que recuerdan aquellos momentos, han cedido sus vestidos, coronas y bandas para ilustrar este homenaje a uno de los actos más destacados de nuestras fiestas”, declaró el alcalde.
En la muestra, se aprecia cómo la escenificación y los adornos que se visualizaban en estos actos fueron adaptándose al contexto socioeconómico y estético de las distintas épocas en Arona. Uno de los ejemplos está también en los testimonios recogidos en la exposición, como el de María Teresa Fumero Fumero, que fue reina de las Fiestas en 1966, en el que relata que “no iba pintada ni de peluquería, lo único que tenía pintado era las uñas. Iba muy sencilla, que era también lo que se valoraba antes. Ese número de las fiestas era muy importante, ser reina estaba bien mirado y se vendieron fotos mías como si yo fuera una artista. Cuando salí de la elección, parecía una procesión de gente hasta mi casa para contárselo a mi madre”.
La exposición recoge la constatación de la elección de la reina de las Fiestas desde el año 1954 y algunas cuestiones curiosas, como el procedimiento de designación, que también relata la reina de 1966: “la gente que estaba en la plaza iba comprando el voto, a un duro valía cada uno”.
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