Roban carteras e los carritos de los palos mientras los golfistas juegan en los campos del sur

Debe ser verdad eso de dinero llama a dinero. El sur de Tenerife y en concreto sus zonas más turísticas se están convirtiendo en un nicho de hurtos. Algunos más sofisticados, como las cajas fuertes en las habitaciones de hoteles de lujo, otros más normales, al nivel de rateros en las vías, aunque ahora estos se suceden en los campos de golf.

En concreto, en las últimas semanas se han denunciado hurtos en los campos de golf de Playa de las Américas y Costa Adeje, dos de los más grande de la isla, y visitados por turistas de un gran poder adquisitivo, aunque también son usados por aficionados y algún profesional de este deporte.

Hace una semana, un trío de jugadores fueron objeto del robo de sus pertenencias cuando se disponían a buscar la boja para seguir jugando y abandonaban el buggy eléctrico o carrito de los palos.  En el Costa Adeje se denunciaron el robo de hasta 700 euros, aunque también algún objeto de superior valor. Esta es una práctica, la del robo en los campos de golf, que ya se ha venido produciendo en campos de la Península, pero que se sepa es la primera vez que en Tenerife se ha alertado de esta práctica, que según se señala desde fuentes policiales, se puede deber a una banda venida del Este de Europa, especializada en apoderarse de lo ajeno. Lo único que la faltaba ya sumar a la creciente inseguridad que se vive en nuestro sur: peleas en Verónicas, atracos con arma blanca en plena vías, robos en habitaciones de hotel, cajas fuertes desvalijadas, club de cannabis ilegales y ahora robos en campos de golf.  Ser agente de la seguridad en el sur no debe ser un deporte saludable, entretenimiento no les falta.